Consejos contra el cáncer
Todos tenemos células cancerígenas. Estas células no aparecen en análisis estándares hasta que las mismas se han multiplicado por miles de millones. Cuando un médico le dice a un paciente de cáncer que no tiene más células cancerígenas en su cuerpo luego de un tratamiento, significa que el examen ya no detecta las células cancerígenas, porque la cantidad de ellas en el cuerpo no alcanzan la cantidad necesaria para ser detectadas en el análisis normal.
-Las células cancerígenas aparecen de 6 a 10 veces en la vida de una persona.
-Cuando el sistema inmune de una persona es suficientemente fuerte, las células cancerígenas son
destruidas por éste y se evita su multiplicación para formar un tumor.
-Cuando una persona tiene cáncer, esto indica que esa persona tiene deficiencias nutricionales múltiples. Estas podrían ser genéticas, ambientales, por alimentos o por factores de estilo de vida.
-Para solucionar las deficiencias nutricionales múltiples y fortalecer el sistema inmune, se recomienda un cambio en la dieta, incluyendo suplementos.
-La quimioterapia implica el envenenamiento de las células cancerigenas de rápido crecimiento, pero a la vez destruye células buenas en el sistema óseo, en el tracto intestinal, etc. y pueden causar daños en órganos, tales como el hígado, riñones, corazón, pulmones, etc.
-Mientras la radiación destruye las células cancerigenas, también quema y daña las células saludables, los tejidos y los órganos
-El tratamiento inicial con quimioterapia y radiación a menudo reduce el tamaño del tumor. Sin embargo, el uso prolongado de quimioterapia y radiación no conduce a la destrucción de más tumores.
-Cuando el cuerpo tiene demasiada carga tóxica, debido a la quimioterapia y la radiación, el sistema inmune está débil o destruido; entonces la persona puede sufrir de varias clases de infecciones y complicaciones.
-La quimioterapia y la radiación pueden provocar mutación en las células cancerigenas y pueden hacerse resistentes y también de difícil destrucción. La cirugía también puede provocar que las células cancerígenas se dispersan a otros lugares del cuerpo.
-Una forma efectiva de combatir el cáncer es no alimentar las células cancerígenas con alimentos que las estimulen a multiplicarse, y así dejarlas morir de hambre.
Alimento de las células cancerígenas
-El azúcar es un alimento estimulante del cáncer. Al eliminar el azúcar de nuestra alimentación se elimina un alimento que fortalece la proliferación de células cancerigenas. Los sustitutos del azúcar, tales como: NutraSweet, Equal, Spoonful, etc, son fabricados con Aspartamo y éste es dañino. Un mejor sustituto del azúcar es la miel de abeja y la melaza, pero siempre en pequeñas cantidades. A la sal de mesa se le añade un químico para volverla blanca y éste es estimulante de células cancerígenas. La mejor alternativa es la sal marina o aminoácidos de Bragg.
-La leche produce en el cuerpo flemas, especialmente en el tracto gastro-intestinal. El cáncer se alimenta de flemas. Al eliminar la leche y sustituirla con leche de soja sin azúcar, las células cancerígenas son privadas de su alimento y mueren.Las células cancerigenas se desenvuelven en un ambiente ácido. Una dieta estructurada a base de carnes rojas es ácida, por lo tanto es preferible ingerir pescado y carnes blancas (pollos) en lugar de carne de res o de cerdo. La carne roja también contiene antibióticos para el ganado, hormonas del crecimiento y parásitos, todos ellos son dañinos, especialmente a personas con cáncer
-Una dieta elaborada con un 80% de vegetales frescos y zumos, granos, semillas, nueces y un poco de frutas estimula a crear un ambiente alcalino. El restante 20% de la alimentación se puede proveer de alimentos cocidos, incluyendo granos. El zumo de vegetales frescos provee enzimas vivas que son fácilmente absorbidas, penetrando al nivel celular en 15 minutos, alimentando y estimulando el desarrollo de células sanas y saludables. Beba zumo de vegetales frescos (Incluyendo habichuelas y judias jóvenes) para conseguir enzimas vivas que contribuyan a desarrollar células saludables, además ingiera vegetales 2 0 3 veces al dia. Las enzimas se destruyen a temperaturas de 40° C, por lo tanto cocine sus vegetales a temperaturas inferiores a 40° C.
-Elimine el café, té y chocolate pues tienen cafeina. El té verde es una mejor alternativa y posee propiedades que combaten el cáncer. Lo mejor para beber es el agua purificada o filtrada, para evitar las toxinas y los metales pesados en el agua. El agua destilada es ácida, por lo tanto evítela.
-La proteína carníca es difícil de digerir y requiere de muchas enzimas digestivas. Los cárnicos no digeridos permanecen en el intestino, transformándose en sustancias putrefactas, lo cual produce mas toxinas.
-La pared de las células cancerígenas tienen una dura capa de proteina. Al reducir la ingesta de cárnicos quedan libres mas enzimas para atacar la pared exterior de las células enfermas, lo cual permite destruir un mayor número de células cancerígenas. ' ' '
-Algunos suplementos alimenticios ayudan a construir el sistema inmune (antioxidantes, vitaminas, minerales, ácidos esenciales, etc.) lo cual contribuye a que el propio organismo genere células que destruyen las células con cáncer. Otros suplementos alimenticios, como la vitamina E, causan apoptosis o muerte programada de células, que es el método normal del cuerpo de desechar células dañadas, no deseadas o innecesarias.
El cáncer es una enfermedad de la mente, del cuerpo y del espíritu. Una actitud positiva y un espíritu indudablemente ayudan a sobrevivir a una persona con cáncer. La ira, la soledad y la tristeza provocan estrés y un fuerte ambiente ácido al organismo. Aprender a tener un espiritu lleno de amor y perdón contribuirá a mejorar las condiciones de cáncer. Aprenda a relajarse y a disfrutar de la vida.
Las células cancerígenas no pueden operar en un ambiente oxigenado por lo tanto se recomienda hacer ejercicios y respiraciones profundas diariamente, contribuyendo a que las células reciban más oxígeno. La terapia con oxígeno es otra forma empleada para destruir las células cancerígenas.
Itziar González